Categorías: Los Chichos

Discografía Aniversario

En un pequeño barrio de Madrid, el eco de las guitarras y las voces rasgadas de Los Chichos llenaba el aire, contando historias de amor, desamor, y la vida misma. Julio, Jero y Emilio, tres jóvenes de alma gitana, se reunían todas las noches en una modesta taberna, su lugar de ensayo y también su santuario

Era una noche de verano, y el calor de la ciudad era sofocante. Las calles estaban desiertas, salvo por la taberna donde los tres músicos se preparaban para su próxima gira. En la mesa, junto a los instrumentos, descansaban las fotografías en blanco y negro que Pepe Lamarca había capturado en 1973. Las imágenes, aunque desgastadas por el tiempo, aún irradiaban la energía y la pasión de aquellos días.

CANCIONES LP. 1

Sea Como Sea

Son Ilusiones

Amor De Compra Y Venta

Mujer Cruel

Como Un Volcán

Yo Vivo Navegando

Ni Tú, Ni Yo

Odio

No Juegues Con Mi Amor

Amor Pecador

Calla Chiquitín

Mami

CANCIONES LP. 2

Yo Quiero A May

A Dos Amigos

El Vaquilla

Noches De Barcelona

La Cachimba

Déjame solo

Vente Conmigo Gitana

Quiero Ser Libre

Bailaras Con Alegría

Mañana

La Historia De Juan Castillo

Ni Más Ni Menos

Uno de los mayores placeres de un artista es que su música siga escuchándose a través de los años, que su música nunca muera y sea recordada y pasando de generación en generación- Por todo eso UNIVERSAL MUSIC ha lanzado por su 50 aniversario 74/24, un triple formato con fotos inéditas de los tres componentes , Julio jero y Emilio. No es que sea un lanzamiento con canciones nuevas porque si algo sabe la Universal es ir solo recopilando éxitos tras éxitos, es de lo único que se alimenta del grupo. Lo bueno es este triple que consta de Casete CD y Vinilo , por lo demás continuamos con la misma tónica de siempre. Parece que estamos condenados a simplificarnos con lo mas mínimo puesto que se vende como rosquillas, porque iban a cambiar si llevamos así años tras años con las mismas canciones de siempre grabadas desde su llegada al mercado en el 1974 hasta que Jero, el vocalista por excelencia y compositor de los mayores éxitos con el grupo decidiera abandonar por voluntad propia la formación.

Julio acariciaba las cuerdas de su guitarra, mientras Jero repasaba mentalmente las letras de sus canciones. Emilio, por su parte, estaba inmerso en ajustar los ritmos de las palmas. Esta vez, la gira «Hasta Aquí Hemos Llegado» marcaba no solo un recorrido por sus éxitos, sino un viaje al pasado, a sus inicios y a los recuerdos imborrables de su carrera.

Empezaron a tocar «Son Ilusiones», una de esas canciones que parecía haberse escrito sola, como si siempre hubiera estado esperando ser descubierta. La voz de Jero se alzó, cargada de emoción, narrando historias de sueños rotos y esperanzas renovadas. Julio y Emilio le siguieron, creando una armonía que trascendía las palabras.

Entre canción y canción, rememoraban anécdotas de sus primeros conciertos, de cuando tocaron en pequeños bares y plazas, ganándose el cariño del público con su autenticidad. Recordaban a Pepe Lamarca, el fotógrafo que había capturado la esencia de su juventud, y cómo esas imágenes se convirtieron en un testimonio visual de su legado.

La noche avanzaba y las melodías seguían fluyendo. «Quiero Ser Libre», «El Vaquilla» y «Carmen» resonaron con fuerza, cada una llevando consigo fragmentos de sus vidas. Las historias de amor prohibido, de rebeldía y de la lucha por la libertad se entrelazaban con sus propias experiencias, creando una narrativa poderosa e íntima.

Finalmente, llegó el momento de interpretar «La Historia de Juan Castillo». La taberna se sumió en un silencio reverente, y los acordes iniciales llenaron el espacio con una solemnidad especial. Era una canción que encapsulaba la esencia de Los Chichos: la vida en la calle, los errores cometidos y las lecciones aprendidas.

Cuando la última nota se desvaneció, los tres amigos se miraron en silencio. Habían recorrido un largo camino juntos, y aunque el futuro era incierto, sabían que su música seguiría viviendo en los corazones de aquellos que los escuchaban. La gira conmemorativa no era solo una celebración de su carrera, sino un recordatorio de que, mientras existiera una guitarra y una historia por contar, Los Chichos seguirían siendo eternos. Con esa certeza, recogieron sus instrumentos y salieron a las calles de Madrid, donde el calor había dado paso a una brisa fresca. Caminaban juntos, como siempre lo habían hecho, sabiendo que su música había dejado una huella imborrable en el mundo