Un hecho real ocurrido en Sevilla

De todas las historias que Los Chichos han transformado en formidables canciones, hemos elegido una que a nuestro juicio es la más dramática y estremecedora de todas. El hecho ocurrió durante una de sus actuaciones. A principios de los setenta, un contrato les llevó hasta una conocida sala de Sevilla, La Trocha, para actuar durante toda una semana junto al jovencísimo bailaor Farruquito y el dúo femenino Las Grecas.

El Farruco (Antonio Montoya Flores) y su hijo Juan Antonio Montoya Manzano “Farruquito”, 1967 -


El nombre de Farruquito comenzaba a sonar con fuerza, pues de él se decía que era el sucesor de Carmen Amaya, por su estilo puro y enraizado. Cada noche, después de terminar las actuaciones, los artistas se reunían en el camerino de Los Chichos, que era el más grande de los tres, a tomar una copa para relajarse.

De aquellas tertulias nocturnas que se organizaban nació un compadreo muy bonito que les unió mucho. Conocía más a las Grecas y tanto Emilio y Julio como Jero, del que eran familia directa, pero Farruquito les dejó prendados a todos con su simpatía y las ganas de triunfar en su carrera. Además, era un gran admirador de los rumberos de los que se sabía todas las canciones; cada noche, mientras ellos actuaban, él se bajaba a la sala para verles y escucharles sin perder comba.

Todas las noches se marchaba con su padre que también era bailaor, todas menos la noche del viernes que decidió irse con su primo Rete porque quería probarla moto que acababa comprar.

Su padre insistió en que era mejor que se fuera con él y dejaran lo de la moto para otro día, pero no le convenció y los dos jóvenes partieron juntos en un viaje hacia ninguna parte: «Nosotros nos fuimos en nuestro coche, y al día siguiente, cuando llegamos a trabajar, nos dijeron que Farruquito y Rete se habían matado en la moto la noche anterior… nos quedamos helados, y no fuimos capaces de salir a cantar, fue un mazazo muy duro, un disgusto muy grande.» Es Julio quien nos cuenta, compungido, esta triste historia.

Llora que tiene una pena, la pobre de esta familia siempre vivirá con ella

Portada de su tercer disco donde sale el tema Ados amigos 1976
de promoción en Madrid Ni más ni menos 1974

A todos se les partió el corazón con aquel accidente, no podían creer que Farruquito, su amigo, había desaparecido para siempre, pero el más afectado fue Jero, que se subió a la habitación del hotel sin pronunciar palabra y esa misma noche compuso una canción que relataba perfectamente la tragedia acaecida.

Pasaron casi dos años hasta que Jero decidió contarle al padre de Farruquito lo que había escrito: «Tío Farruco, ¿me da usted permiso para dedicarle una canción a su hijo que en paz descanse?» El hombre se emocionó mucho cuando leyó aquellos versos tan hermosos como tangibles.

Y así nació A dos amigos, una canción que fue un éxito rotundo a pesar de ser una canción tremendamente triste: «Aquel tema pegó fuerte porque la gente percibía en la letra que aquello estaba basado en un hecho real.» Julio pone un gesto grave cuando recuerda aquel fatídico día. Nada más salir el disco, A dos amigos se convirtió en una de sus canciones más aclamadas y, de nuevo en Sevilla, concretamente en San Juan de Aznalfarache, actuando años después fue cuando alguien del público les pidió que la cantaran. canción que relataba perfectamente la tragedia acaecida.

Posando para su segundo disco
Este tema refleja a la perfección el drama ocurrido ese día  y lo mal que lo pasó la familia, como telón de fondo la marcha fúnebre y los coros que, causó un gran impacto social entre los que la escuchaban por primera vez y posteriormente.