¿Me permite 100 preguntas ?

Entrevista a Los Chichos para la revista Sal y Pimienta desde el Parque de atracciones de Montjüic en un acto en el camino donde la entrevistadora le hace 100 preguntas de lo más recambolescas y que Julio Jero y Emilio responden sin pelos en la lengua 
me permite 100 preguntas
LAS 100 PREGUNTAS Y RESPUESTAS

1. —Nombre completo.

—Juan Antonio Jiménez Muñoz.

—Emilio González Gabarre.

—Julio González Gabarre.

2. —Lugar y fecha de nacimiento

J.A. –Valladolid, el 29 Marzo del 51.

E.—El 11 de Diciembre del 47.

J. —19 de marzo del 52.

3.—¿Dónde vives y con quién?

J.A. —Pues vivo en Madrid y con mi mujer.

E. —Con mi mujer y mis hijos.

J. —Bueno yo estoy con una mujer, pero no estoy casado, de momento. Vivo con ella.

4. —¿Quiénes son tus padres? ¿Cómo son?

J.A. —Bueno, ¿mis padres?, mi padre murió, mi madre es Herminia. La llaman Pura. Una gitana con mucho arte.

E. —Mi padre se llama Julio y mi madre Rosario. ¿Y cómo son? Pues… gente muy buena, yo los quiero mucho.

J. —Pues, como él y yo somos hermanos, tenemos ‘la misma madre y el mismo padre.

5.-E. —¿Tienes algo postizo?

J.A. —Pues no, no tengo nada postizo, me tengo que poner un diente y no me lo pongo
E. —Hasta ahora nada postizo, todo natural… natural!

J. —Natural… Bueno, mire… me eché una gotinina… y ya está. Es un empaste, bueno, muy pequeñito… ¿Vale?

6. —¿Sueñas?

J.A. — SI, bastante. Siempre tengo sueños bonitos.

E. —Yo a veces los recuerdo, y a veces no los recuerdo.

J. –Bueno es algo… como estás durmiendo… y es algo que no puedes controlar mu-chas veces.

7. —¿Cada cuánto tiempo te cortas las uñas de los pies?

J.A. —Ojú. Pues mira, yo cuando me las veo largas. Cuando ya me hacen daño en el zapato.

E. —Lo mismo yo… Irisas), cuando veo que están largas, ahí le meto el tijeretazo… a

J.—Jo…, tú ya me has quitado la respuesta. Yo iba a decir, que cuando me veo un agujero» en el calcetín, pero… yo tengo un corta uñas que me lo traje de Las Palmas de Gran Canaria así de grande… y yo cuando me ducho y me veo las uñas larguitas, me digo, puedes romper los calcetines… ¡porque uso calcetines de seda natural!…

8. —¿Te asusta la oscuridad?

J. —Pues… No. No.

E. —A mí tampoco. La oscuridad a mí me encanta para dormir.

J.A. —A mí me encanta la oscuridad, pero cuando estoy con una mujer que me guste…

9, — ¿Has tenido ladillas?

J. — Pues… Pues sí, las tuve en la míli que… ahí se engancha todo… ahí tuve ladillas…

E. —Yo no, yo ladillas no he tenido, pero cuando era pequeño mi madre me pasaba la lendrera… Como hemos pasado mucha hambre los gitanos… mi madre me pasaba… me llenaba el pelo de aceite, luego me pasaba la lendrera y caían unos bichos, de verdá… de verdá.., que era pa torearlos… (risas).

J.A. —¿Yo ladillas? Pues sí, las he tenido. Yo creo que en esta profesión, el que no tenga ladillas ¿eh?… no tiene que ser muy macho… (risas)…

10. —¿Hablas cuando haces el amor? ¿Qué dices?

J.A. —Sí,.. Pues, lo normal… cariño… te quiero… cómo me gustas… qué bien, qué alegría… en fin, todas esas cosas…

E, —Yo, vuelvo los ojos para atrás, ja, ja, ja y no quiero saber nada.

J. —¿Que si hablo? Depende, si estoy con alguna «copita» que otra, si estoy vacilón, pues a lo mejor sí, a lo mejor, no… ¿Qué dices? Pues te… ay… ay… ¡oh!…

11. — ¿Tienes cicatrices?

J.A. —Tengo una cicatriz, pero bueno, ésta es de nacimiento, en la cara.

E. —Yo sí, mira yo tengo una pequeña cicatriz aquí en el vientre, pero, vamos… que no es nada.

J. —Yo… los gitanos creemos mucho en el Señor bendito Jesucristo y yo he tenido dos accidentes mortales, pero el caso… me parezco yo a Jesucristo, porque en el pie derecho tengo aquí una señalita de nada y otra en la mano. Dos golpes mortales y nada, secuelas muy pequeñitas. Con coche, sí….

12. —  PREGUNTA ANULADA

13. —¿Has escrito en algún baño público?

J.A. —Sí…, sí, he escrito en algún baño público, porque… siempre hay algo escrito y… a continuación a lo mejor, pues le he agregado algo.

E. —Bueno, yo… je…, me he reído, pero nunca he escrito en un baño público.

J. —Yo soy Julio y eso lo considero sumamente vulgar. Entro a hacer pipí, mis necesidades, leo, luego… luego…

14. —¿Has sido ocasionalmente infiel?

J.A. —Sí, pero no ocasionalmente, o sea… en casi todas las ocasiones que se me presentan, pues… lo he sido, lo soy y lo seguiré siendo, digo yo…

E. —Yo soy Emilio, pues yo… también, o sea… tengo mi mujer que la quiero mucho, pero si se atraviesa alguna «bala» por ahí, pues…, la cojo.

J. —Yo soy Julio. Yo si tengo que engañar a la mujer que está viviendo conmigo, tiene que valer más que ella físicamente, por lo menos, si no, no la engaño.

15. —¿Lees en el water?

J.A. —Sí, sí leo en el water y me río mucho, hay algunas cosas que me hacen mucha gracia.

E. — Bueno, es que… leer y… abstengo eso… de verdad, se encuentra uno muy a gusto… (risas)….

J. —Pues sí, la verdá…, sí… Generalmente cuando vas al servicio pues… siempre llevas una revista. Me gusta leer Sal y Pimienta, precisamente en el «tigre».

16. —¿Qué propones para arreglar el país?

J.A. —Pues… que la gente sea buena y que vayan por derecho, que no entren como están entrando, para llevarse el dinero, ¿no?… yo creo que la gente tiene derecho a… ya que trabaja por lo menos… y que haya trabajado claro… pues no sé, que viva un poquito bien, y que pueda un dominguito o un sábado, sacar a la mujer y a los chicos para que se tomen unas cañitas y unas gambas… ¿no?… yo creo que esa sería la solución… que vayan de legal, nada más que eso, que vayan de legal.

 

17.PREGUNTA ANULADA

18. — ¿Comes pipas?

J.A. —Pues sí, de vez en cuando comemos pipas.

E. —Me encanta comer pipas, a veces.

J. —Sí… con unas pipas… por ahí… (risas).

19. —PREGUNTA ANULADA

20- Te molesta dejar olor en el baño ?

J.A. Bueno, pues yo creo que tiene que molestar al quien entre detrás de mi…no ? 

E. —Sí, porque hijo… o más… cuando entra ese en un baño, yo… yo entro a las 4 horas y con una careta de anti gas… porque es que de verdá… deja un peazo… ¡buah!

J. —No, con perdón, mis excrementos no huelen… son santos.

21. —¿Odias a alguien? ¿Te odian?

J.A. —Yo no sé si a mí me odian, lo que sí sé es que yo no odio a nadie. No soy rencoroso, a no ser que me hagan mucho daño, No…no odio a nadie, si me odian a mi, pues no lo sé

E.- Yo no guardo rencor…No sé si hay gente por ahí…que me quiere mal, yo me dejo querer…

J. —Yo creo que… camino por derecho con la gente y me enrollo bien… el que me odie es que… me lo ha demostrado que me tiene envidia. Y envidia, una persona con dos dedos de frente, no me puede tener… porque no tengo… ni mierda en las tripas, o sea que…

22. —¿Cuándo lloraste por última vez?

J.A. He llorado muchas veces en la vida. Por desgracia, tengo muchas ocasiones para llorar, ¿no? Hoy, gracias a Dios, tengo el corazón un poco más duro, porque la vida te lo hace ser así… Yo me quedé sin padre desde la edad de 7 años, ¿no? y entonces he tenido muchísimas ocasiones para llorar. Esta última vez, lloré por un hermano mío y… hace una semana, más o menos…

E. Bueno, pues yo he llorado esta noche, cuando me he echado las gotas para los ojos, para que me descansen los ojos, es cuando lloro, así de penas… no me acuerdo…, pero he llorado muchas veces también.

J. La verdá… como es un sentimiento tan fuerte, la persona humana si lo puede remediar, lo remedia, pero… eso aflora cuando, si tiene que aflorar, sale, y lloras y no te das cuenta.

23. —PREGUNTA ANULADA

24. —De quién guardas mejor recuerdo, ¿de tu padre o de tu madre?

J.A. —Indudablemente de mi padre, sí… toda la vida será así, sí…

E. —El mejor recuerdo que tengo… mi padre, mi madre y… y el día que conocí a mi mujer.

J. —Bueno mira, los gitanos somos una raza, sin despreciar a nadie, sin que mis palabras ofendan a nadie, somos una raza muy unida, entonces, nuestras familias nos unimos mucho, nos queremos mucho, nos queremos con locura pero, generalmente, el gitano quiere más al padre que a la
madre.

25. —¿Te crees importante por que te estamos haciendo estas preguntas?

J.A. —Pues… bueno, un poquillo… sí… algo…

E. —Psss… yo no me siento importante, yo me siento una persona muy sencilla y muy normal. No, porque es mi trabajo, es mi oficio, y ya estoy muy acostumbrao…

J. —Yo, lo que ha dicho mi hermano, sencillo y natural, hemos pasao hambre… yo no le doy importancia a esto pero… vosotros también tenéis que trabajar… y estáis colaborando con nosotros.

26. —¿Tendrías la amabilidad de contarnos un chiste?

J.A. —Pues sí, mira… llega un gitano, un gitano al médico ¿eh?… y le dice, le dice el médico, oiga usted, usted tiene el estómago sucio, y dice el gitano ja, ja, y los pies porque no me los ha visto…

E. —Tú sabes este gitano que nunca había montao en un avión y se monta en un avión por primera vez, y resulta que este gitano estaba resfriado, y se le iba cayendo el moco, y se monta en un avión rápida-mente porque se le muere la madre, se mete en el avión el gitano todo resfriao… muerto de miedo, se ata y en fin… todo asín de mala manera… y hace así, y pasa esa azafata por ahí un par de veces, y ve a ese gitano con ese par de mocos que parecen unas banderillas. La azafata se mosquea y va donde el gitano, y le dice, oiga, por favor, ¿usted sería tan amable de limpiarse los mocos? Y salta el gitano todo nervioso, ¡pues no me da la gana! porque allí enfrente pone no esmokin…

J. —Ese gitano que tiene mucha hambre, enmallao de hambre y veo en un escaparate un pavo relleno, figúrate ese gitano con más hambre, que de verdá… mirándolo asín de una manera… de repente vienen dos guardias civiles, la pareja de guardias civiles, tú sabes que antiguamente, hoy gracias a Dios no, dice vamo… a vé… este gitano… oye mira, te gustaría comerte el pavo ¿verdá?… Hombre, pues sí señor… dice… bueno mira, lo que le hagas al pavo te lo voy a hacer yo a ti. Si le arrancas un ala te arranco yo un brazo, si le arrancas una pierna, un muslo, te arranco una pierna… El gitano se queda pensando y hace así… está bien hombre… coge el pavo por el culo y hace asín ffff… como era relleno se absorve todo lo de dentro y dice… a la señoreee… señore guardia sivile… ja, ja, ja (carcajadas y palmas)…

27. —Te sudan las manos?

J.A. Si, sí me sudan las manos.

E. —Bastante.

J. —…Y es que con estas calores… en verano… qué remedio.

28. —¿Apagas las luces para ahorrar?

J.A. —No, sinceramente no.

E. —No, no hago eso.

J. —Que va… no…

29. —PREGUNTA ANULADA

30. —¿Tú eres el más tonto o el más listo de la clase?

J.A. —No sé, yo siempre dice mi familia que he sido muy listo ¿no? Fui muy poquito al colegio porque no pude ir al colegio, tenía que ganarme la vida y ayudar a mi abuelo, a salir a vender y no sé… creo que fui más o menos a un colegio que había allí en el barrio donde yo vivía, que no pagaba nada de nada, a más le caí muy bien a la… la maestra, y sí, sí era listillo, sí.

E. — Pueeeesss… yo lo mismo, yo no soy tonto, y si me  hago el tonto es porque quiero… (risas).

J. —Bueno, nos defendemos… sabernos leer y escribir un poquito con algunas faltas de ortografía pero… demasiao… porque date cuenta que al gitano antes nos tenían a raya… no nos han dao unos estudios y unos derechos, entonces si sabernos leer y escribir y firmar autógrafos, nos podemos dar por satisfechos… (carcajada general)…

31. —¿Puedes contarnos tu último sueño, si lo recuerdas?

J.A. —Pues, ¿mi último sueño? Yo casi siempre sueño con mujeres ¿no? Y no sé… pues… sueño que me quieren mucho… algunas veces sueño que me traicionan… y entonces ahí, exactamente… pues no sé, me inspiro en escribir y sacar alguna canción. Siempre escribo algo sobre algún sueño.

E. —Yo, lo mismo… a ver… igual… ja, ja, ja. No, o sea… no, es algo que nunca he puesto el interés. A lo mejor sueño y al día siguiente no me acuerdo de nada, yo que sé, esto es un rollo…

J. —Yo no me acuerdo, la verdá.

32. —¿Cuál fue el peor consejo que te dieron, y el mejor?

J.A. — El peor consejo, que no cantara, y el mejor, que sí, que cantara.

E. —Me han dicho tantos, que no me acuerdo.

J. Pues… nadie se ha atrevido a mí a darme un consejo malo porque si me ha visto moverme, se habrá dado cuenta de que no le iba a hacer caso, y consejos buenos pues te los pueden dar las personas que te quieren.

33. —PREGUNTA ANULADA

34. —¿Cómo tomas las aspirinas?

J.A. Pues así, con un poquito de agua, me las meto en la boca, las mastico un poco primero… para que… tarde menos en disolver-se… je, je, y nada, «trinque» de agua, y pá dentro.

E. — Bueno, yo, cuando tengo agua, me la tomo con agua, y cuando no tengo agua, me la tomo así, a pelo.

J. -Cuando me duele la cabeza, pues cojo agua y ya está, normal…

35. —A mí me da cosa preguntarte si tienes tendencia a engordar…

J.A. –Ja, ja, ja, no… no tengo tendencia a engordar, soy delgao desde que… vamos.. toda mi vida delgao…

E. —¿Ves?… Es que este mundo está hecho al revés, está hecho mal, yo sin embargo que… quiero engordar un poco más, y no… no puedo… y no engordo… siempre conservo la misma línea.

J. —Yo, creo que visto, y combino los colores… y cuando entro en una sala, como tengo un poquito de barriga, entro, y la escondo, y aguanto todo el rato posible y cuando no puedo más, me voy al «tigre» y suelto, luego otra vez salgo, así por si cae alguna, ¿sabes lo que te digo?…

36. —¿Sabes dar órdenes?

J.A. —Si, se dar órdenes pero, unas órdenes que son… en plan de muy bien, no son órdenes así muy autoritarias… no… si no unas órdenes así muy sencillas, con cariño, pe-ro sí las doy.

E. — Solamente me gusta dar órdenes en mi casa, es la onda… 

J. Pues yo, las personas que quiero de verdá… mas allegados, les mando, , y en un momento dao es muy difícil, muy difícil dar un bofetón pero que, si está fuera de lugar pero a  personas que yo quiero, los trato de esa manera, los trato como yo quiero pero siempre… por el buen camino pá que se enderecen…

37. —¿Qué has regalado últimamente?

J.A. —¿Últimamente?, a mí mujer un vestido muy bonito y un pañuelo.

E. Pues yo le regalé a mi mujer un reloj, y le regalé un bolsa muy bonita, un vestido de mamá muy bonito…

J. —¿Lo último? pues no me acuerdo, la verdá… Al mánager Eduardo, le regalé un yate… ja, ja, ja.

38. -Hay alguna comida que te de asco?

J.A. —Pues… ¿alguna comida que me de asco? no, porque cuando me da asco alguna comida, no me la como, es es… (UNA COSA QUE NO TE GUSTE, ANCAS DE RANA).

39. —¿Te automedicas?

J.A. —Sí, me automedico.

E. —También.

J —También.

40. —¿Te molesta el olor a ajo?

J.A. —No me molesta.

E. —No, es agradable, me en-canta.

J. —Si viene de una boca que me guste me como el ajo y la boca.

41. —PREGUNTA ANULADA

42. —¿Sabes a cuánto está el oro?

J.A. —Pues, últimamente estaba a mil novecientas cincuenta pesetas.

E. —Pues yo no lo sé, porque hace mucho tiempo que no compro oro.

J. —Yo hace muchos años que no empeño, no sé.

43. —PREGUNTA ANULADA

44. —¿Sabes en qué época vivió el Cid?

J.A. —Bueno, yo he visto la película del Cid, pero no sé en qué época vivió, esa es la verdad-

E. —De historia de España no sabemos nada, porque no hemos tenido unos estudios porque… como no hemos tenido unos estudios, no sé cuándo nació el Cid, pero me parece que fue… por la Edad Media.

J. —¿Por la Edad Media no?…

45. ¿Cuál es la persona más estúpida que conoces?

J.A. —Hombre, la persona más estúpida que conozco yo sé quién es, pero no lo digo, no lo puedo decir, digo el pe-can pero no el pecador, por-que entonces si compra SAL Y PIMIENTA…. se va a llevar un «cortazo» ¿no?…

E. Hay muchas… hay muchas personas estúpidas, pero tampoco voy a decir el nombre.

J. Es que eso ya es muy delicao. Decir el nombre ya te expones a una guerra pero… las hay de verdá… a barullo, muchas…

46. —¿Cómo son tus digestiones?

J.A. Extraordinariamente bien, fabulosas.

E. —¿Las digestiones?, demasíado buenas, porque no como casi nada.

J. Bien, bien, bien.

47. ¿Cuánto dinero tienes?

J.A. —Pues mira, yo creo que… no ando muy mal de dinero, pero yo creo que… no tengo mucho… pero tengo una riqueza enorme con mi persona, lo que más anhelo, mi salú… mi libertá… y el amor… esas cosas son lo mío.

E. —Vivimos bien, pero no somos… yo no soy millonario.

J.- Vuelvo a la palabra del gitano, las familias unidas, si uno gana dinero, si los otros están «bocas», pues el que gana lo reparte, vivo bien… pero, el dinero es para gastarlo, pienso yo.

48. —¿Te miras mucho al espejo?

J.A. —Pues… me gusta mirarme al espejo cuando nos cambiamos en los camerinos, mayormente cuando vamos a trabajar, pero en algunos sitios lo tenemos que hacer en la sombra, porque je… no hay ni espejos. Pero sí, me gusta mirarme al espejo de vez en cuando…

E. —Solamente cuando tengo que trabajar, o cuando tengo que… salir, cuando lo necesito.

J —Vamos a algún camerino que es tierra, ni espejo ni ná… me pongo así, me miro en una pared y si hace sombra me arreglo el tupé y me fijo, y si tenemos un camerino, entonces decimos… ¡ ay! muchachos, aquí hay un buen camerino…

49. —¿Cuánto te costó la ropa que llevas?

J.A. —Bueno, mira… los zapatos me costó… 6.000 ptas., el pantalón 2.400 y la camisa no te lo puedo decir, porque hace por lo menos que la tengo… 2 años o 3.

E. —Pues yo calculo que lleva encima de ropa unas… 7 u 8.000 ptas. J. Eh… para trabajar, me gasto el dinero, sinceramente, pero para vestir de calle, yen-do curioso, me da igual,

50. —PREGUNTA ANULADA

51. —¿Has salvado a alguien de morir?

J.A. —No he salvado, exactamente no, pero siempre he tratado directamente de salvar a las personas. Ver a una persona que se está matando poco a poco, que se va destruyendo y tratar de ayudarla en todo lo máximo posible para salvar esa persona que se hunde.

E. —Yo sí, yo sí, yo salvé a mi hija, que se me deshidrató… en un día de calor, y la tuve que llevar rápidamente al Niño Jesús…, tenía meses, pero si me descuido, me se va pal otro barrio.

J. —Y yo como me descuide, se me va a ir la «piba» que me está esperando… Hay gente que está enganchada al caballo y la ayudamos con nuestros consejos y… para que se quiten, mucha gente de los barrios que vemos, de las galas que vamos a trabajar, vemos la gente a matarse, vienen a pedirnos autógrafos y les vemos los brazos a lo mejor, y les hablamos porque nos da mucha pena, y les hablamos para que se quiten de eso…

52. —PREGUNTA ANULADA

53. —¿Comes alguna vez carne cruda?

J.A. —No.

E. —No, no, que va.

J. —Solomillos poco hechos, o sea pá comerlos.

54. —¿Miras tus deposiciones antes de tirar la cadena?

J.A. —Yo creo que eso lo hacemos todos. Sí, yo miro, me hecho patrás… sí, miro, siempre miro.

E. —A veces, a veces sí, y otras veces… y unas veces no, tiro, y ras…

J. —Como la defecación tiene unos colores muy distintos, muy raros pues sí, por curiosidad, miro.

55. ¿Qué tratamiento usas contra la resaca?

J.A. —Pues mira, yo uso el agua, pero aconsejo que si… la resaca es por el whisky, ¿eh?… que al día siguiente se quite con el whisky, ¿eh? y así continúas con la resaca, je, je, je, y no se nota. Agua es lo que uso.

E. —Yo pá la resaca me tomo un café, y ya se me ha quitado todo…

J. —Yo soy abstemio, no bebo.

56. —¿Crees en las brujas?

J.A. No creo en las brujas exactamente, pero sí creo en las gitanas estas viejas… de verdá… que echan la buena-ventura y que tienen un arte… en eso sí que creo.

E. —No, yo no creo.

J. —Yo tampoco, pero tenemos un conductor, ¿eh? Antonio Humanes, que es amigo nuestro, lo ponéis por favor, que tiene toda la cara como una bruja, si eso se puede decir… Parece la bruja «pirulí».

57. —¿Tienes asperezas en los talones?

J.A. No, no tengo asperezas…

E. —No, no, no tengo…

J. —Que va, que va, yo mi planta del pie, muy suave.

58. —¿Piso propio o de alquiler?

J.A. —Tengo piso propio, sí.

E. Piso propio.

J. Me falta, como yo estoy soltero… me faltan algunas letras que pagar… me lo gasto tó…

59. De cero a diez, ¿ Cuantos  puntos mereces como amante?

J.A. —Yo creo que eso se da, y luego, pues como salga…

60. —¿Qué coche tienes?

J.A. —Tengo un Mercedes de gasoil 220.

E. —Yo tengo otro Mercedes 220.

J. —A mí no me gusta el gasoila mí me gusta la gasolina, tengo de momento un GSX 3 que lo pienso cambiar cuando gane más dinero.

61. –Cuáles son tus ilusiones perdidas?

J.A. —Yo no tengo ninguna ilusión perdida, la ilusión que yo tengo es continuar siempre así, porque no soy materialista, nada de muchos millones ni nada, pero sí tengo la gran ilusión de continuar siempre así y ver a… a los míos bien.

E. — No, no, que va, al contrario, tengo muchas ilusiones, y buenas.

J. — En la vida me hubiera gustado haber consumado un acto para siempre con una mujer, pero no pudo ser… si se puede llamar a eso una ilusión perdida… pero yo soy joven y alegre, y vivo la vida.

62. — ¿Te salen granos?

J.A. —No, no me salen granos.

E. —A mí me salen granos cuando me afeito con la máquina eléctrica.

J. —Sí, de vez en cuando, alguno sí, con la máquina eléctrica…

63. —¿En qué te molesta gastar dinero?

J.A. —Me molesta gastar dinero en perjudicarme, porque el dinero que se gasta para los vicios y todo esto, es un perjuicio para tu salud, y eso sí me molesta.

E. —El dinero que se gasta malgastan.

J. —Yo el dinero que me gas-to, me lo gasto.

64. —¿Cuál es el juguete que más recuerdas?

J.A. —Una bicicleta que me trajo mi hermano mayor de Valencia, una bicicleta que yo no llegaba a los pedales… seguro que no valía 5 duros, pero yo… de verdá… una ilusión con aquella bicicleta, que fue demasiao…

E. RESPUESTA ANULADA.

J. —Y el mío… mi padre me regaló de pequeño en Valdepeñas unos pantalones vaqueros con pistoleras, que llevaban allí unos bolsillitos para llevar pistolas. Un pantalón vaquero con peto.

65. —PREGUNTA ANULADA

66. —¿Te animas a contar tu última mentira?

J.A. —Pues mira, yo acostumbro a mentir muy poco pero que te digo… me ha tocado la quiniela ayer, 17 millones de pesetas. Si te vale…

E. —No sé, me cuesta trabajo mentir. No suelo mentir.

J. Yo tampoco suelo mentir, pero cuando estoy, ligo… quiero ligar a una mujer, pues mi coco discurre y digo cosas graciosas, pero a lo mejor no son reales, pero a ella la como el coco y me la ligo.

67. —¿Crees que sabes comer bien?

J.A. —Pues yo creo que no sé comer bien, esta es la verdá, ¿no?, pero me encanta pedir de todo, eso sí. Si está bien o está mal, no lo sé, pero yo pido de todo. Me encanta ver mucha comida.

E. —Cuando… cuando uno tiene gana, sí sabe comer, cuando uno no tiene gana, pues no…

J. —Cuando me pongo a comer —a degustar que se llama ¿no?— un potaje, de estos gitanos, pues me como el potaje con todo el placer del mundo y cuando voy a una marisquería, pues como mariscos y me centro en los mariscos.

68. —¿Lees «Sal y Pimienta»?

J.A. —Pues sí, leo «Sal y Pimienta» bastante, me gusta vuestra revista sinceramente, sois muy sinceros y muy claros.

E. —Bueno sí, me gusta «Sal y Pimienta» porque… porque hay veces en que… hay veces que os pasáis… pero… pero bueno, pero hay veces que decís cosas que son.

J. —La compro todas las se-manas. Unas veces leo casos malos, la verdá… otras veces os pasáis… y otras veces dais en el clavo.

69. —¿Recuerdas a tu primera novia? ¿Sabes dónde está ahora?

J.A. —Mi primera novia la recuerdo, y sé dónde está ahora, me está esperando abajo, que es mi mujer y la madre de mis dos hijos.

E. -Mi primera novia fue mi mujer.

J. —Sí, mi primera novia la tengo en mi mente, siempre la tendré. Sí, está en su casa, con sus padres. Hace muchos años que no la veo, la verdá… y yo he vuelto a rehacer mi vida a mi manera.

70. —¿Cuántos libros tienes?

J.A. —Libros tengo muy pocos, leo muy poco, pero me gusta… no sé, me gusta esto de… las poesías y esto de… Federico García Lorca.

E. Bueno, pues yo tengo dos enciclopedias de libros, tengo una de historia que me había de comprar.

J. —Yo tengo en mi casa 5 libros contaos que son «Papillon», 4 o 5 libros de temas… latentes de la vida, que me interesan, ná más…

71. —¿Cuál es tu apodo familiar?

J.A. —Sí, bueno, es un seudónimo. Lo registré en autores porque me conocen, todos mis amigos me llaman Jero, y me gusta, ¿no? Toda mi familia desde pequeñito me llaman Jero.

E. —Bueno, Chicho, me han Ilamao Chicho de toda la vida.

J. No. A mí siempre me han llamado Julio.

72. ¿Recuerdas el nombre de tu primera maestra?

J.A. —Sí, Paula. ¿Cómo fue tu primer día de colegio, recuerdas? Sí, me acuerdo. Pues no sé… llevaba mi cuadernito muy ilusionan, mi borrador y mi lápiz, iba con mucha ilusión, porque yo creo que si hubiera tenido personas que me hubieran dao unos estudios, hubiera sido un muchachito bastante estudioso, ¿no? Un recuerdo agradable… Muy agradable, muy agradable, sí.

E. —Sí, era maestro. Se llamaba don Benito, era un tío muy serio, era buen maestro.

J. —Yo, en Valdepeñas, me acuerdo que el maestro llevaba gafas, y era un cabrón, porque cuando hacía algo, me ponía el huevo ese de los cinco dedos así, me daba cada… con la regla, que… qué cabrón…

73. —¿Qué querías ser de pequeño?

J.A. —Yo siempre he querido ser cantante porque… siempre me ha gustado cantar, y tocar la guitarra y componer. Yo componía desde que era un crío.

E. Lo que soy. Cantante y guitarrista.

J. —Pienso que hemos tenido suerte en la vida, y de no haber sido artista, pues como el gitano no… nunca nos han dado estudios y en cierta manera estamos discriminaos de la sociedad castellana, pues a lo mejor hubiera sido vendedor, o hubiera sido ladrón, no sé…

74. —¿Cuáles son tus medidas?

J.A. —Bueno, pues eso sí que es difícil, eh?… porque… mido, no sé más o menos uno sesenta y cinco, ¿no?, por ahí, peso 58 o 59…

E. —Yo mido 1,87 y peso 70 kilos.

J. —Bueno, yo no sé exactamente lo que mido… a ver tú cuánto mides… 1,87… me sacará un dedo, pues yo 1,85, y ceso unos 72 o 73 kilos.

75. —PREGUNTA ANULADA

76. —¿Qué película recuerdas de tu infancia?

J.A. —El Cid Campeador me gustó mucho.

E. —Sí, yo recuerdo «El toro y el…», una que había de Kid Carson y toro…

J. —A mí me gustó mucho una película que vi, que lleva por título «Frente al amor y la muerte».

77. —¿Qué sientes cuando tocas algo viscoso? Una anguila por ejemplo.

J.A. — Me asusto, no me gusta que ni… una cucaracha que veo, me da no sé qué… me da repugno pisarla…

E. A mí, me da repelo, no puedo.

J. —Si te refieres a esos bichos pues da asco, la verdá…

78. —¿Qué haces después de hacer el amor?

J.A. —Fumar. Me fumo un cigarrito, y si estoy a gusto con la mujer que he hecho el amor, hablo algo. En fin, fumo y hablo con ella.

E. — Pues yo, hay veces que me da por tocar la guitarra o me da por seguir la marcha otra vez…

J. —Yo, si estoy con mi mujer, me quedo durmiendo, pe-ro si estoy con alguna otra mujer, por si acaso, me lavo después.

79. —¿A qué te gustaba jugar cuando eras pequeño?

J.A. —A todo. O sea, yo jugaba a las bolas, o sea a las canicas, a la pitiluina, a la taba, jugaba a todo.

E. —A mí me gustaba jugar al escondite, ja, ja!

J. —Pues sí, al escondite, a la una la mula y a las dos la coz, y a las canicas.

80. —¿Cuál ha sido tu mayor despiste?

J.A. —Yo creo que no he tenido ningún despiste así grande, ¿no? (Tenías que actuar en Torrijos y te fuiste a Torrejón), le dicen. (Risas). Bue-no… eso fue… culpa tuya, culpa tuya… que me pusieron mal la dirección. (Dirigiéndose al manager Eduardo Güervos).

E. Hombre, ¿despistes?, he tenido bastantes, pero ahora no me acuerdo así de uno.

J. —Procuro pensar las cosas antes de hacer y… muy pocos despistes tengo en la vida.

81. —¿Cómo te gusta que te seduzcan?

J.A. —Pues mira, me… me gusta que… que digan lo que yo soy… normalmente, o sea me tienen que seducir, pues no sé, con cariño.

E. —A mí me gusta que me seduzcan con una sonrisa.

J. —A mí, que no se fijen por el nombre de «Los Chichos», sino que se fijen en mi persona y que yo con mi psicología de hombre vea que va por mí.

82. —¿Qué parte de tu cuerpo te gusta más?

J.A. Pues aquello que dice que… aquello que cuelga. (Carcajadas).

E. —Eso lo que más me gusta de mi cuerpo, son los huevos. (Más risas).

J. —Pues lo mismo, a ver… si te… si te falta… si te falta el nabo enfrente la mujer, pues a ver qué, haces…

83. —¿Y del sexo contrario?

J.A. —Ay… del sexo contrario me gusta todo, no sé, todo, la boca sobre todo, ¿eh? La bo-ca, los senos, me encanta to-do.

E. —A mí me encantan los pechos bonitos.

J. —El cuerpo esbelto y las piernas bonitas y la boca, que sea sensual, y los dientes que sean bonitos, para poder besarla, porque si no la beso no disfruto.

84. —¿Cuándo ligaste por última vez?

J.A. —Pues ayer me parece que fue, tuve un ratito así de despiste, con la parienta, y ligué…

E. —Anoche mismo. Estuve a punto de ligar, pero me falló.

J. —Acabo de ligar pero si esto no se acaba, se me irá la chavala.

85. —¿Cuál fue el primer piropo que dijiste y cuál fue el piropo más bonito que te han dicho a ti?

J.A. Bueno, el piropo que yo suelo decir bastante es esto de «Si tú me quisieras sería capaz de ir al Polo Norte en calzoncillos con un ventilador en el culo». A mí me dicen muchas veces «qué bueno estás», «estás divino ay… te comía».

E. —Bueno, eso… dice «Te has caído de algún altar, ¿no? ¿Por qué? Porque tienes cara de virgen».

J. —Yo el piropo que suelo decir «Tienes un culo más comprometedor que la lengua de un borracho. Y a lo que a mí me piropean, me suelen decir «Cómo estás…». «Qué bueno estás…». «Es el más bueno…».

86. —¿Qué harías si estuvieras a solas con la Bo Derek?

J.A. —¿Con quién?… Hombre, ¿tú qué crees? Pues no sé… Yo soy un hombre, no sé qué podría hacer, algo haría, ¿no?

E. ANULADA

J. —Hombre, con Bo… la tengo siempre, la tengo todas las noches conmigo, porque es que tengo una película de ella, esa de Tarzán que hizo, y la tengo en cinta y la veo todas las noches. De verdá que está maciza esta tía, está muy buena.

87. —¿Cuántas arrugas tienes? ¿Te las cuentas? ¿Te preocupa?

J.A. — No, no me preocupa, ni me las cuento ni me preocupan.

J. No, todavía soy joven, todavía no tengo arrugas.

E. — Bueno yo no sé si me han salido arrugas, yo no me veo ninguna, y si tengo alguna no sé dónde estará.

88. —¿Por qué te peleaste con tu pareja la última vez?

J.A. —Bueno, yo con mi pareja me peleo muy a menudo, a mí me piropean, me suelen decir «Cómo estás…». «Qué bueno estás…». «Es el más bueno…». ¿no? Y por cualquier cosa, la última vez por celos, se pone muy celosa cuando me dan un beso, y vienen a pedirme… mola… porque vienen a pedirme autógrafos, te dan un beso y te dicen alguna cosa, te apuntan el número en cualquier sitio, te lo guardan en el bolsillo, y ya está la pelea.

J. —Yo, me peleo de vez en cuando con ella porque, como la veo las 24 horas del día,
 pues algunas veces me… me harta. ¿Sabes cómo te digo? Y me peleo con ella de vez en cuando.

E. Bueno, ¿eh? No me he enfado porque… con mi mujer tengo mis enfados, pero vamos, no son muy…

89. —¿Prestarías tu cepillo de dientes?

J.A. No, no, no, eso no se lo prestaría a nadie, es igual que los calzoncillos. Los calzoncillos no se le puede prestar a nadie y el cepillo menos. 

J. —Yo sí, a mi mujer, y más como tiene la dentadura perfecta, y es mi mujer y la quiero, pues se lo presto siempre que quiera.

E. —Pues no, no lo presto. Solamente se lo presto a mi mujer.

90. —¿Rebañas los platos?

J.A. Cuando me gusta una cosa y veo que queda muy poquito y esto… pues sí; vamos, no es que lo rebañe, lo friego con el pan que es un gusto.

E. — Depende cual sea el plato y el hambre que tenga. Si tengo hambre y si me lo puedo comer todo, pues claro que rebaño.

J. —Yo lo rebaño cuando tengo hambre, cuando me quedo con hambre.

91. —PREGUNTA ANULADA

92. —PREGUNTA ANULADA

 

93. —¿Tienes cosquillas?

J.A. —Sí, cantidad, tengo muchas cosquillas. Pues mira tengo en la planta de los pies, es normal, ¿no?, en los sobacos, en los sobacos también, y un poquito más p’allá sí, en la ingle y eso, soy muy cosquilloso.

J. En la planta de los pies y en los sobacos, y en el nabo si me, si me urgan.

E. —Bueno, cosquillas yo creo que tenemos todo el mundo.

94. PREGUNTA ANULADA

95. — ¿Cuándo eras pequeño a qué jugabas, a policía o ladrón?

J.A. —Yo a ladrón, siempre he sido ladrón hasta que dejé de cantar… ya dejé de ser ladrón, o sea… empecé a cantar…

J. —Yo jugaba, cuando mi madre salía a vender, con el paquete de tela a cuestas, pues jugaba a salir al camino negro que se llamaba donde yo vivía, a ver cuándo la veía venir a lo lejos con la «zampa», pá ir a buscarla y cogerla la comida.

E. —Bueno, yo ya de, como te dije antes al principio, que yo solamente he jugado al esconderite.

96. —¿Cómo te gusta la ropa interior de tu pareja?

J.A. La ropa interior de mi pareja me gusta cuando no la lleva, esto… Pero si tiene que llevar, negro, el negro me en-canta.

J. —A mí me gusta que no lleve nada por si a lo mejor me pongo cachondo y estoy en el cine o en cualquier sitio que la pueda meter mano y ya toque pelo, a lo descaran, o sea me gusta que no lleve na-da abajo.

E. —A mí me encanta el blanco cuando está en una piel morena de esas que destaca, así bronceada.

97. —¿A qué hora te gusta hacer el amor?

J.A. —A partir de las 4 o las 5 de la mañana.

J. —Hacer el amor, depende de la clase de mujer que sea, y, la cama es un sitio perfecto, porque ahí puedo hacer de todo, ¿a qué hora?, pues cuando me entran ganas, cuando me apetece.

E. El amor para mí, me gusta más en la noche, pero si se meten por la mañana, también lo cojo, ¿eh?, o sea, a la hora que sea,

98. PREGUNTA ANULADA

99. —¿Qué artista español te gusta más?

J.A. — Para mí, en canción melódica Roberto Carlos, y en flamenco me gusta Camarón de la Isla y Paco de Lucía.

E. —Admiro a Roberto Carlos porque hace unos temas fuera de serie, es uno de los mejores boleristas del mundo de habla. hispana, pero me en-canta Mancho, ese gitano con esa voz bruta eh… pero con menos suerte que Roberto Carlos, a lo mejor es por la profundidad de los temas, que no tienen esa profundidad del otro, y luego en el flamenco admiro, para mí es el número uno de todos los tiempos Ca-marón de la Isla, y como guitarrista, Paco de Lucía.

J. Bueno, sinceramente, a mí me gusta lo mío, me gusta toda clase de música, pero lo que más siento es el flamenco, entonces para mí los nú-meros uno y creo que son los mejores y a más son buenos es Paco de Lucía y Camarón de la Isla.

100. —¿Cuánto has mentido en esta entrevista?

J.A. —No miento nunca.

J. —No me gusta mentir.

E. De verdá que hemos sido  muy sinceros

 

 

 

Julio González
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