OCHENTA y seis reclusas de La Trinidad La cárcel de mujeres de Barcelona fueron las enfervorizadas espectadoras de una gala única, la primera gala que «Los Chichos» daban en una cárcel para mujeres. Esta actuación fue posible gracias a Radio Cadena Catalana con «Las Paparritas» de intermediarias y con Mateo Fortuny y Teresa Piquer al frente, quienes, tras gestiones de varios meses, pudieron lograr que la dirección de la institución penitenciaria diera el visto bueno a esta humana y simpática gala. «Los Chichos» acudieron con su conjunto, montando el escenario en el comedor del centro.
La mayoría de las reclusas espectadoras contaban de 18 a 25 años y algunas de ellas estaban acompañadas de sus hijos ya que hasta los tres años éstos pueden permanecer con la madre compartiendo sus cuidados en la guardería de la cárcel.
«Los Chichos» actuaron como si se hallaran en un teatro ante miles de espectadores, con el entusiasmo, la viveza y esa alegría que llena sus canciones, con sus rumbas vivarachas que fueron seguidas con palmas por muchas de las allí congregadas.
—Teníais previsto hacer una gala en la cárcel, pidieron vuestra actuación… cuéntame cómo fue.
—Desde hace mucho tiempo queríamos actuar en una cárcel de ‘mujeres, pensamos que muchas de las chicas allí recluidas les va nuestra música, nuestra marcha. Se nos brindó la oportunidad ¡y de cabeza! ..Fue como un regalo de Navidad.
¿Qué os ha emocionado o gustado más de la actuación?
—Ver cómo se iban metiendo en lo nuestro. Muchas ya sentían la música, pero otras acudieron para pasar el tiempo. Y fueron entrando poco a poco. Fue estupendo poder llevarles un poco de alegría y diversión.
—Una noticia inédita, que no hayáis contado a nadie. Se miran los tres.
—Es «top-secret», pero está ya en marcha. Para febrero sacamos un elepé con todas nuestras rumbas en pupurri, como se hace ahora. Va a ser el desmadre, ya verás. Un «medley» o pupurri de rumbas propias por sus crea-dores. Ahí hay un buen impacto.
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